jueves, 26 de marzo de 2009

Metataxas

Quizá las figuras más utilizadas, prácticamente indispensables en la investigación y el periodismo, sean las metataxas, que operan sobre la sintaxis o, dicho en otras palabras, sobre la cadena lingüistica.

Elipsis

Esta figura consiste en la eliminación de una o más palabras de la oración, que el lector sobreentiende porque fueron dichas con anterioridad o porque el pensamiento lógico le permite completar la idea. Si decimos “en la primera parte he incluido un estudio de caso; en la segunda, la teorización general”, el lector completa con facilidad “en la segunda parte”. El redactor ha evitado, gracias a la elipsis una repetición que además "de innecesaria dañaría la armonía del texto.Podríamos decir que la elipsis en nuestros días una de las figuras mas utilizadas en todos los textos, sean literarios, de investigación o periodísticos, porque corresponde a una de las tendencias del español prevalecientes en nuestros días; la que, según el termino de Roland Barthes, hemos llamado aquí (véase supra “Que es escribir” y “Las dos tendencias del español contemporáneo”, capitulo 1) “el grado cero de la escritura”. Al contrario de la prolijidad que caracteriza al barroco, el estilo periodístico que influye toda la prosa de nuestros días, exige el ahorro de palabras y de espacio. En consecuencia, el empleo de la elipsis se convierte en un rasgo del estilo de nuestra época. En general, puede señalar que una prosa elíptica, por su carácter escueto, si acaso pierde claridad en algunos casos, siempre gana contundencia, porque obliga al lector a un juego mental, que consiste en completar, aunque no las exprese, las palabras faltantes de la oración; la elipsis te da el placer de sentirse inteligente y, en forma habitual, corresponde al escritor otorgándole la misma cualidad.Antes de ejemplificar las diferentes clases de elipsis, no resistimos la tentación de citar a Baltasar Gracián y Jorge Luís Borges, dos maestros de la brevedad.Dice el español: “fácil es adelantar lo comenzado; arduo el inventar”, donde la eliminación del verbo es, exigiría la construcción gramatical en “arduo es el inventar”, otorga la contundencia de la autoridad a la afirmación. O este otro ejemplo: “eran los conceptos hijos mas del esfuerzo de la mente que del artificio”, donde las palabras eliminadas serian “que eran hijos del artificio”.Veamos ahora un párrafo de Borges: El mejor documento de la primera eternidad es el quinto libro de las Eneádas; en el de la segunda o cristiana, el onceno libro de las confesiones de San Agustín. La primera no se concibe fuera de la tesis platónica; la segunda, sin el misterio profesional de la Trinidad y sin las discusiones levantadas por predestinación y reprobación. Quinientas páginas en folio no agotarían el tema: espero que estas dos o tres en octavo no parecerán excesivas. Si incluimos entre corchetes las palabras suprimidas por Borges, el texto diría:El mejor documento de la primera eternidades es el quinto libro de las Eneádas; el [mejor documento] de la segunda [eternidad] o [eternidad] cristiana, [es] el onceno libro de las Confesiones de San Agustín. La primera [eternidad] no se concibe fuera de la tesis platónica: la segunda [eternidad no se concibe] sin el misterio profesional de la Trinidad y [no se concibe] sin las discusiones levantadas por predestinación y reprobación. Quinientas paginas en folio no agotarían el tema: espero que estas dos [paginas] o tres [paginas] en octavo no parecerán excesivas.Como permite suponer el párrafo anterior, la elipsis puede suprimir cualquier elemento de la oración: sustantivo, adjetivo, articulo, pronombre, verbo, preposiciones, antecedentes o adverbios.Veamos un ejemplo de cada uno.Del sustantivo: “El estilo, el carácter y la relación con su época y con la [época] nuestra...” (Luís Cardoza y Aragón).Del adjetivo: “nuevas ideas y [nuevas] fuerzas sociales irrumpen en la vida nacional o adquieren nueva contextura” (Arnoldo Martínez Verdugo).Del articulo: “la contradicción… pone de relieve… la incapacidad del sistema para contrarrestar la anarquía, [la] desigualdad y [los] crecientes desequilibrios”(revista Estrategia). Hay q notar, como la señala Martínez Amador, sustentándose en la parte de la Academia, que cuando se suprimen los artículos, el primero, en este caso el que acompaña la anarquía, que nunca puede suprimirse, establece sus concordancia con el sustantivo al que va unido, aunque los siguientes exigirían otro genero y otro numero. En este caso [los] crecientes desequilibrios. Del pronombre: “simula [él] que lo apenan los errores de los adversarios” (Jorge Luís Borges).Del verbo: “el comprador burgués no busca las sobras de arte en el mercado, sino, directamente, [las busca] en el taller del artista” (Adolfo Sánchez Vázquez).De las preposiciones: “no tenían la soberana habilidad de su predecesor para hacer de las palabras y [de] la música de un todo consustancial” (Alejo Carpentier).Del antecedente: “hallaron los antiguos métodos al silogismo, arte {hallaron los antiguos] al tropo” (Baltasar Gracián).Del adverbio: “conocido a Andre Breton cuando aun no terminaba la guerra civil en España y [cuando] todavía no comenzaba la Segunda Guerra Mundial” (Raquel Tibol).

ASÍNDETON

Contraria del polisíndeton, esta figura añade velocidad a la prosa y consiste en eliminar nexos que de manera natural deberían incluirse en una frase. Como la elipsis, es propia del español de nuestra época y su empleo produce cierta sensación de modernidad. El ejemplo mas citado de esta figura es la famosísima “vine, vi, vencí”, en la que la eliminación de la y que deberían unir a vi y vencí, sirve para dar idea de una suseción inmediata entre los hechos. Otro ejemplo: “recogieron los datos, clasificaron el materia, presentaron los resultados. La información resulto incompleta”. Aquí la eliminación de la y busca dar la idea de una apresuramiento excesivo.Uno más: “para cubrir los intereses de la deuda no fueron suficientes los ingresos del petróleo, las corrientes de inversión extranjera, los nuevos prestamos”. El nexo eliminado en este caso es la palabra ni y con la supresión se busca una mayor contundencia.

POLISÍNDETON

Se trata como supone el lector, de la figura inversa, esto es la multiplicación de los nexos que, al revés del asíndeton, produce la sensación de morosidad en la prosa. Resulta útil en especial cuando sirve para describir la lentitud de un proceso o también cuando se quiere comunicar cierta idea de clímax. Del primer caso: “los campesinos de Chiapas recurrieron a los representantes ejidales y organizaron un plantón frente al palacio del gobierno y emprendieron una larga marcha hasta la ciudad de México y establecieron su campamento en el Zócalo”. La multiplicación de la conjunción La multiplicación de la conjunción y, al alargar la frase, crea la sensación de un alargamiento semejante en el proceso.Para ejemplificar el segundo caso, podemos citar la noticia periodística sobre la situación de un grupo de trabajadoras: “el sismo mostró que las costureras no pertenecían a ningún sindicato, ni habían firmado contrato colectivo ni contratos individuales, ni contaban con las prestaciones de ley, ni estaban inscriptas en el Seguro Social, ni siquiera ganaban el salario mínimo”. La multiplicación de los nexos, aunados a cierto ordenamiento ascendente de los elementos crea la sensación de clímax.

DIGRESIÓN

Es una figura indispensable y consiste en abandonar por un momento el tema principal, para efectuar un rodeo y plantear una idea accesoria que resulta indispensable para el buen entendimiento del tema que ocupa la atención central. Una norma para su uso consiste en que siempre debe retomarse al hilo del tema principal, es decir, la digresión no debe distraer al redactor de manera que olvide lo que estaba tratando. Por lo mismo, la digresión debe ser lo suficientemente breve para que el lector pueda seguir la exposición sen perderse. En nuestros días, puede notarse un mal uso de esta figura que ha conducido al vicio de las notas a pie de página. Con frecuencia, el investigador que no encuentra el modo de inducir una digresión, recurre al método fácil de enviar todas las ideas accesorias a una nota a pie de pagina, de manea que existen libros en los cuales las notas a pie de pagina ocupan tanto o mas espacio que el texto principal, obligando al lector a saltar de modo permanente no solo la línea del texto, hecho que por si mismo obstaculiza la lectura natural, sino también a cambiar de igual forma. La multiplicación de las notas a pie de pagina denota cierta torpeza del investigador para ordenar su material de manera que las ideas y observaciones accesorias que, puesto que se incluyen, deben servir para reforzar las tesis que se están sosteniendo, tomen un lugar adecuado dentro de la exposición que permita la lectura fluida del texto.Si el abuso de las digresiones o, más aun, de las notas de pie de página señalan un mal ordenamiento del material, las digresiones demasiado largas indican que resulta necesario abrir un inciso o un apartado especial para aquella digresión muy extensa, en vez de introducirla en medio de otro tema.En La ruta de Hernán Cortes, por ejemplo, Fernando Benítez va y viene entre su evocación del viaje de conquistador de Veracruz a Tenochtitlan y el tiempo actual, por medio de digresiones que presenta como apartados especiales.[1][1] Ed. Con grabados de la Historia de la Conquista de México, de Antonio de Solis e ilustraciones de Miguel Covarrubias a la Verdadera historia de la Conquista de la Nueva España, de Bernal Díaz del Castillo. México, Salvat Mexicana de Ediciones y Fundación Cultural San Jerónimo Lidice 1983. (Col. Imagen de México.) Passim

ENUMERACIÓN

Se trata de una figura en la que se menciona con rapidez un conjunto de elementos, ya sea para definir las cualidades de un objeto, una persona o un fenómeno, o bien para crear una imagen general. En persona o un fenómeno, o bien para crear una imagen general. En nuestros días, quizás como reflejo del mundo en el que vivimos, es particularmente empleada la llamada enumeración caótica que en vez de nombrar un conjunto de ideas semejantes, echa a mano de elementos disimbolos, heterogéneos que, sin embargo, buscan evocar una realidad.Un ejemplo de enumeración del mismo elemento, de Froylán López Narváez:“Las luchas sociales, de hecho toda existencia, son contradictorias, sus protagonistas son polémicos, se equivocan, intuyen, se confunden, se mueren de ansiedades o provocan desazones por sus paciencias”.La enumeración, como puede verse, se refiere a un conjunto de acciones, por eso se enumeran verbos, que realizan los luchadores sociales, esto es, se trata de una enumeración homogénea, vale decir del mismo tipo de elemento.Otro ejemplo, debido a Carlos Monsiváis, un maestro en esta figura retórica:“Gracias a sus imitadoras nos acercamos a la esencia de una Zona Rosa: se requiere un café muy iluminado con revistas, dos boutiques, un café al aire libre, un grupo mas o menos conservador que asista a diario, una discoteca, un grupo mas o menos conservador que gusta de observar burlonamente al grupo mas o menos liberal, el núcleo de las modelos o las mujeres libres de la localidad, una librería cercana y el espíritu de comunicación que hizo posible las novelas de Benito Pérez Galdos”Y para que se vea que en efecto Monsiváis es un maestro de la enumeración, otro ejemplo, a su cargo, de la llamada caótica:“La educación sentimental. Las razones del corazón que la razón ignora. Se dictan alrededor de un ring o de un escenario de carpa, cursos de violencia verbal. Cabarets. Orquestas tropicales. Maquinas traga monedas. Mujeres fáciles graduadas en recepción de confidencias. Serenatas. Tres películas por un peso. Salón para familias.

REPETICIÓN

Aunque una norma elemental de redacción indica que no deben repetirse palabras ni formas sintácticas, a veces, con intención, esto es, de manera consciente y porque no se notaron las reiteraciones, puede emplearse la repetición de una palabra o palabras o de una estructura sintáctica para dar énfasis u otorgar un determinado ritmo a la prosa. Esta figura, también conocida como anáfora, recibe distintos nombres según sea la forma de la reiteración.

REDUPLICACIÓN

Cuando se repite de manera inmediata:“martes, martes negro fue el del crack de la Bolsa de Nueva Cork aquel 1929”.

CONDUPLICACIÓN

Cuando la palabra final de una frase se repite para iniciar la siguiente: “muchas fueron las medidas erróneas. Medias erróneas que empezaron por eliminar las barreras arancelarias”.

EPANADIPLOSIS

Se llama así cuando se repite al final de una frase la misma palabra con la que inicio: “dos caminos hay, solo dos”.

SIMETRÍA

Es también una repetición, pero en este caso la estructura sintáctica: “lo que para Torrijos fue biografía, para Panamá es historia”.(José de Jesús Martínez)

ESTRIBILLO

Reitera una misma frase con distintos intervalos, con el fin de imprimirle un determinado ritmo a la prosa. La maestria que exije vuelve dificil de usar este recurso:No esta en su ambiente nadie que trata de simplificar su vida, no esta en su ambiente nadie que trata de ganar dinero, o de hacer que el dinero produzca mas dinero. No esta en su ambiente nadie que lleva la misma ropa un año tras otro, que no se afeita… No esta en su ambiente nadie que no lee Time, LIfe y una de las revistas de selecciones. No esta en su ambiente nadie que no vota, no se asegura la vida, no vive sobre la base del sistema a plazos, no amontona deudas, no tiene cuenta corriente y se las entiende con las grandes tiendas… No esta en su ambiente nadie que es lo bastante tonto para creer que tiene derecho a escribir, pinta, esculpir o componer musica de acuerdo con los dictados de su corazon y su conciencia.

SILEPSIS

Esta figura retórica puede ser de dos tipos, muy diferentes, que reciben el mismo nombre. Uno de ellos, sin embargo, se conoce también como dilogía y se clasifica dentro de las figuras retóricas que operan sobre la lógica. Este último criterio nos parece más acertado y en consecuencia trataremos este tipo de silepsis, o dilogía, en el apartado de los metalogismos.[1]El otro tipo de silepsis que si opera sobre la sintaxis, consiste en romper la concordancia que debe existir entre las palabras, ya sea en el género o en el número.Muy común es el siguiente ejemplo: “La mayor parte de las esculturas fueron realizadas en mármol y solo algunas fueron trabajadas en madera o piedra”. Para obedecer las leyes de la concordancia, al sujeto singular, “la mayor parte”, debió corresponder un verbo también en singular, “fue realizada”; sin embargo, aquí al redactor ha preferido valerse de la silepsis, es decir, de romper la concordancia, para dar idea de que muchas fueron las esculturas realizadas en mármol. Naturalmente, siempre es valido mantener la concordancia gramatical.Otro ejemplo, esta vez sobre el género:“en Aguascalientes se reunió la elite de los caudillos, armados y dispuestos a dirimir sus diferencias”; no obstante, para que no suene a una atribución de femineidad a los caudillos, el redactor prefirió concordar en masculino.De especial importancia es que el empleo de esta figura retórica sea de carácter consciente y no responda simplemente a un desconocimiento de las leyes de la gramática o descuidos imperdonables. Por eso mismo, exige mucho cuidado, ya que los lectores cultos suelen estar ojo avizor sobre esta clase de errores, que les permite acusar al redactor de más ignorancias que las propias.[1] Infra Dilogía.

QUIASMO

También conocido como retruécano, consiste en contraponer dos términos y a la vez presentarlos en una forma invertida. Un ejemplo muy conocido: “Ni son todos los que están, ni están todos los que son”. Uno mas: “Tan ineficaz es una economía sin política, como una política sin economía”. Porque denota cierto rebuscamiento en el estilo, no parece conveniente abusar de esta figura en trabajos de investigación o periodismo, mas aun si consideramos que resulta fácil, por el gusto del juego de palabras, perder el rigor y afirmar algo que no queremos sostener.

HIPÉRBATON

Nuestra lengua, como lo recordábamos en el apartado “Qué es escribir”, del capitulo 1, tiene una gran libertad en lo que atañe al orden de los elementos de la oración. Sin embargo, de manera convencional se considera que un ordenamiento normal seria sujeto, verbo y complementos. A la alteración de ese orden se le llama hipérbaton. No obstante, precisamente por la gran libertad de la sintaxis española, algunos lingüistas señalan que ese ordenamiento, y en consecuencia también su alteración, es un concepto muy relativo. Así, Samuel Gili y Gaya afirma que: “ El hipérbaton no consiste en la alteración de un orden regular o lógico establecido por los gramáticas, sino en colocar los elementos oracionales en una susecion comprensible, pero sentida como no habitual en cada época del idioma”. Como aquí, mas que el debate entre los especialistas sobre lo que constituye una norma en la lengua, nos interesa destacar las figuras retóricas só0lo en cuanto a su empleo en trabajos de investigación y periodísticos, podemos caracterizar al hipérbaton como la alteración del orden habitual para poner el acento en que sólo a través del uso de los hipérbaton podemos evitar la monotonía de la sintaxis.Ya habíamos señalado que mientras la selección del vocabulario es más o menos consciente, la sintaxis rara vez es elegida de una manera intencionada, y por ello mismo cada persona tiende a emplear una misma sintaxis a lo largo de un texto, lo cual crea una imagen de pobreza. Es, pues, indispensable que al corregir nuestro texto, revisemos si hemos reiterado una misma sintaxis, e introduzcamos el hipérbaton para conseguir un ordenamiento más atractivo.Ejemplo de orden habitual en una frase de Paul Westheim:“La pintura mural debe emplear un lenguaje más conciso, más inmediato, más (Sujeto) (Verbo) (Complemento directo)Lapidario”.El mismo ejemplo con hipérbaton:“Debe emplear, la pintura mural, un lenguaje más conciso, más inmediato, más lapidario”.El mismo ejemplo con otro hipérbaton:“Un lenguaje más conciso, más inmediato, más lapidario, debe emplear la pintura mural”.Otro ejemplo de orden común:“El mayor repunte de la inflación se registra en 1982”:Y el último de orden habitual:“Wilde sostiene con mucho de humor y de verdad que la juventud es un mal que se quita con los años”:Y ahora con hipérbaton:“Con mucho d humor y de verdad, Wilde sostiene que la juventud es un mal que se quita con los años”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario