jueves, 26 de marzo de 2009

Presente histórico

Una forma que de manera inexplicable ha comenzado a caer en desuso es el llamado presente histórico que resulta particularmente útil para otorgarle cercanía a las acciones de un relato –sea éste histórico, periodístico o literario- y para evitar la repetición que se deriva del empleo reiterado de un solo tiempo verbal. “Cortés consuma la Conquista de México en 1521”. Nótese que al recurrir al presente histórico, puesto que se está empleando un presente donde de manera natural debería ir un pasado, es necesario incluir algún elemento que oriente al lector para situarlo, que en este ejemplo es la fecha de 1521.
En particular, el presente histórico es prácticamente imprescindible en la crítica de las artes, ya que el autor o la obra han perdido vigencia. “Cuando Don Quijote y Sancho encuentran unos bandidos repartiéndose equivalentemente el botín, el escudero comenta: “Según lo que aquí he visto, es tan buena la justicia, que es necesaria que se use aun entre los mesmos ladrones”.

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