jueves, 19 de marzo de 2009

silepsis

Esta figura retórica puede ser de dos tipos, muy diferentes, que reciben el mismo nombre. Uno de ellos, sin embargo, se conoce también como dilogía y se clasifica dentro de las figuras retóricas que operan sobre la lógica. Este último criterio nos parece más acertado y en consecuencia trataremos este tipo de silepsis, o dilogía, en el apartado de los metalogismos.[1]El otro tipo de silepsis que si opera sobre la sintaxis, consiste en romper la concordancia que debe existir entre las palabras, ya sea en el género o en el número.
Muy común es el siguiente ejemplo: “La mayor parte de las esculturas fueron realizadas en mármol y solo algunas fueron trabajadas en madera o piedra”. Para obedecer las leyes de la concordancia, al sujeto singular, “la mayor parte”, debió corresponder un verbo también en singular, “fue realizada”; sin embargo, aquí al redactor ha preferido valerse de la silepsis, es decir, de romper la concordancia, para dar idea de que muchas fueron las esculturas realizadas en mármol. Naturalmente, siempre es valido mantener la concordancia gramatical.
Otro ejemplo, esta vez sobre el género:
“en Aguascalientes se reunió la elite de los caudillos, armados y dispuestos a dirimir sus diferencias”; no obstante, para que no suene a una atribución de femineidad a los caudillos, el redactor prefirió concordar en masculino.
De especial importancia es que el empleo de esta figura retórica sea de carácter consciente y no responda simplemente a un desconocimiento de las leyes de la gramática o descuidos imperdonables. Por eso mismo, exige mucho cuidado, ya que los lectores cultos suelen estar ojo avizor sobre esta clase de errores, que les permite acusar al redactor de más ignorancias que las propias.
[1] Infra Dilogía.

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