jueves, 26 de marzo de 2009

Usos del punto y coma

1. En frase u oraciones relacionadas entre si que carecen de proposición o conjunción que las una, como en esta frase de Borges: “El segundo diálogo es mas extraño; Salomón, instado por Saturno, explica el periodo del padrenuestro”.
2. Para separar frases u oraciones que llevan entre sí comas intermedias. “El amor de Calixto y Melibea no ofrece trayectorias; solo hay principio y fin, entrega y muerte; no tonos intermedios”, escribe Sergio Fernández.
3. Separa los incisos, razonamientos, motivos o los llamados considerándoos de leyes, decretos, manifiestos, resoluciones, etcétera. Aquí el ejemplo, tomado de la Conferencia de Estocolmo sobre Ecología:
“a) La organización de intercambio de los datos disponibles;
b) La ayuda para la capacitación y la información de los especialistas, en particular de los jóvenes desde su primera educación;”
4. Separa la enumeración distributiva. Es decir, cuando en una enumeración se atribuyen cualidades a sucesivos sujetos. Francisco de la Maza, al describir la decoración simbólica de la capilla del Rosario poblana, sirve de ejemplo:
“Son, de derecha a izquierda del espectador, partiendo de la Gracia: Santa Ursula, la primera de las Once Mil Vírgenes; Santa Agueda, mártir de Catania; Santa Inés, la dulce compañera del cordero; Santa Anastasia, mártir romana; Santa Apolinia, mártir en tiempos de Decio; Santa Clara, la egriega compañera de San Francisco; Santa Gertrudis, la hospitalaria abadesa medieval”.
5. En las oraciones extensas, antes de las conjunciones adversativas (mas, pero), casuales (porque), concesivas (aunque) o ilativas (así).
Recurrimos a Alfonso Reyes para ejemplificar: “El proceso mental del historiador que evoca la figura de una héroe, el del novelista que construye un personaje, pueden llegar a ser idénticas; pero la intención es diferente en uno y otro caso”.

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